ROMA.- Un futbolista aficionado italiano fue sancionado con veinte meses sin poder jugar, luego que intentara hacer tragar a un árbitro su silbato después de ser expulsado del terreno de juego al ver la tarjeta roja.
Andrea Biondi fue castigado por el juez en el partido de su equipo, el Albereta 72 de Florencia, donde el duelo de equipos aficionados se saldó con empate (2-2).
Al ver la cartulina roja, el jugador insultó al “drástico de negro” antes de agarrarlo por detrás de la cabeza y tratar de hacerle tragar a la fuerza el silbato.
Luego de su agresión, Biondi siguió insultando y amenazando al colegiado mientras abandonaba el césped.
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