Humor Escrito

Los Náufragos

Un avión se estrella en el Océano Pacífico. Sólo sobreviven tres: el piloto, un auxiliar de vuelo y una azafata. Al cabo de una semana a la deriva llegan a una isla desierta. Saben que no los buscaran más; por lo tanto organizan la vida y construyen una bonita cabaña. La naturaleza es generosa y les provee de carne, frutas y agua fresca. Al cabo de dos meses de convivencia en la isla, la azafata se decide a hablar con los dos hombres.

Vamos a ver, amigos. Estamos solos, y puede ser para siempre. Nos hemos respetado desde el momento en que llegamos aquí, tenemos nuestra intimidad, todo esta fenomenal, pero... Creo que tenemos cierta carencia; yo sé que vosotros por delicadeza conmigo no queréis hablar de eso, entonces lo hago yo. A ver si estáis de acuerdo en esto: tú me lo haces los días pares y tú los impares. Y si surge cualquier problema lo hablamos y lo solucionamos.

Pasan unas semanas fabulosas. Cada uno su turno: uno los días pares y otro los impares. Con un respeto y un entendimiento ejemplares. Por desgracia, al cabo de dos meses la chica pilla un virus y se muere.

Los dos robinsones se quedan terriblemente tristes. Al cabo de un mes, uno de ellos se dirige al otro y le dice: Oye tío, el tiempo pasa, yo sé que esto es tan duro para ti como para mí, y es por eso que tenemos que hablarlo. Me falta alguna cosa, yo soy joven y no puedo seguir así. ¿Tú que piensas? El otro le dio las gracias por sacar el tema y le dice que el también está pasando por la misma situación. De acuerdo, tú los dias pares y yo los impares. Pues vale, no hay problema.

Y los tíos pasan otro montón de semanas geniales.Pero una noche uno le dice al otro: Oye, dijimos que lo discutiríamos si algo no iba bien. Bueno, pues yo pienso que esto no debe continuar. Estamos solos y necesitados, pero lo que estamos haciendo no me convence, es contra natural. Me tranquilizas - le dice el otro -Yo también estaba pensando como tú, me gustaría que parásemos. De todas formas ya no son las mismas sensaciones que antes. ¿Estás de acuerdo entonces? Sí, ¿y tú? Yo también. Bueno, entonces la enterramos, ¿no?.

Jojojoooooo!! Los volví a agarrar, mal pensados!!!.